
Regatas de grandes veleros y veleros Clásicos de gran eslora: Tradición y competición en los mares del mundo
Las regatas de veleros clásicos de gran eslora representan uno de los espectáculos náuticos más extraordinarios del mundo contemporáneo. Estas competiciones reúnen embarcaciones históricas que, tras décadas o incluso siglos surcando los océanos, continúan navegando como testimonios vivientes de la edad de oro de la vela. Desde las aguas turquesas del Caribe hasta el Mediterráneo occidental, estos eventos constituyen auténticos museos flotantes donde la tradición marítima cobra vida en cada regata.
Historia y evolución de las regatas de veleros clásicos

Los orígenes: De la necesidad a la pasión
Las regatas de veleros clásicos encuentran sus raíces en la década de 1960, cuando antiguos veleros mercantes, pesqueros y de recreo comenzaron a encontrar una segunda vida en el mundo de las competiciones náuticas. El caso paradigmático es el de la Antigua Classic Yacht Regatta, nacida en 1987 cuando siete veleros clásicos, relegados a la Cruising Class 3 junto con los bareboat, se encontraron en una competición inadecuada para sus características.
Los capitanes Uli Pruesse y Kenny Coombs organizaron entonces una reunión a bordo de la magnífica goleta Aschanti of Saba, donde "varios rones después" nació la Antigua Classic Yacht Regatta. Esta iniciativa marcó el inicio de un movimiento que reconocía la necesidad de crear espacios específicos para estos veleros históricos, cuyas características de navegación diferían sustancialmente de las embarcaciones modernas.
La institucionalización de las competiciones
El desarrollo de circuitos organizados como el Panerai Classic Yachts Challenge, que en 2017 celebraba ya su 28ª edición, y la creación del Mediterranean Champions Cup han establecido un calendario internacional que permite a estos veleros competir en regatas específicamente diseñadas para sus características técnicas y históricas.
La evolución ha sido notable: de los siete veleros originales de Antigua en 1987, hoy estas regatas reúnen flotas de más de 250 embarcaciones, como en el caso de Les Voiles de Saint-Tropez, convirtiéndose en eventos de relevancia internacional que atraen a armadores, tripulaciones profesionales y espectadores de todo el mundo.
Las grandes regatas contemporáneas

Les Voiles de Saint-Tropez: La catedral de la vela clásica
Considerada "el primer evento náutico de la costa mediterránea", Les Voiles de Saint-Tropez se ha establecido como la referencia mundial en regatas de veleros clásicos. La regata, que tiene sus orígenes en La Nioulargue de 1981, reúne anualmente cerca de 300 veleros divididos en 19 clases diferentes.
La regata se caracteriza por su espíritu corintio heredado de la Nioulargue, donde "no hay premios en metálico". Entre sus competiciones más prestigiosas se encuentra el Trofeo Rolex, otorgado desde 2006 y que ha sido ganado por embarcaciones legendarias como la goleta So Fong (1937) en su primera edición.
El evento se desarrolla en tres zonas específicas: Nioulargue para los veleros modernos, Pampelonne para los Wally y la bahía de Saint-Tropez para los 15 metros JI, permitiendo que embarcaciones de diferentes épocas y características compitan en condiciones óptimas.
Antigua Classic Yacht Regatta: cuna de la vela clásica caribeña
La Antigua Classic Yacht Regatta se celebra cada abril y marca el final de la temporada de vela clásica en el Caribe. Este evento, único en el calendario internacional, reúne "decenas de clásicos, goletas, ketches y yolas" junto con J Class, Tall Ships y embarcaciones Espíritu de tradición.
La regata ha evolucionado significativamente desde sus orígenes. En 1996 se creó la clase "Espíritu de tradición", ahora reconocida mundialmente, que permite a las "nuevas" embarcaciones clásicas, construidas siguiendo líneas tradicionales, navegar junto a sus embarcaciones hermanas históricas. Un hito histórico se alcanzó en 1999 cuando se celebró "la primera regata entre yates de la Clase J en 60 años".
Hoy en día existe la posibilidad de alistarse en la Antigua Classic Yacht Regata como parte de la tripulación o como observador aficionado desde el interior de uno de los barcos como por ejemplo los veleros Rhea, Chronos o Kairós.
St. Barths Bucket Regatta: Exclusividad en el Caribe
La St. Barths Bucket Regatta, que en 2025 celebró su 32ª edición, representa la máxima expresión de exclusividad en el mundo de las regatas de superyates. Este evento, reservado únicamente para maxi yates con eslora superior a 30 metros (100 pies), se celebra anualmente en marzo en las aguas cristalinas de Saint Barthélémy.
La regata, que "comenzó como un reto entre amigos en Nantucket", está organizada por cuatro administradores legendarios: Perini Navi, Royal Huisman, Rybovich y Vitters. En la edición de 2025 participaron 26 superyates, incluyendo embarcaciones como el Hyperion (47,42 metros, Royal Huisman, 1998), que se alzó con el Trofeo Bucket general.
Como marinero experimentado o como observador aficionado es también posible alistarse en la St. Barths Bucket Regatta en los veleros clásicos Rhea, Chronos o Kairós de la mano de Navega Mediterráneo.
Las regatas que han sobrevivido y prosperado

El Circuito Mediterranean Champions Cup
El Mediterranean Champions Cup se ha consolidado como el circuito de referencia para la vela clásica mediterránea. Este campeonato incluye regatas emblemáticas como:
Régates Royales de Cannes - Francia
Les Voiles de Saint-Tropez - Francia
Monaco Classic Week - Mónaco
Copa del Rey Repsol de Barcos de Época - Menorca, España
Puig Vela Clàssica Barcelona - España
Regata Illes Balears Clàssics - Palma, España
Panerai Classic Yachts Challenge: El circuito global
El Panerai Classic Yachts Challenge constituye el mayor circuito de regatas "reservado únicamente para barcos clásicos y de época". Este campeonato, que en 2017 celebraba su 28ª edición, comprende aproximadamente 10 eventos anuales distribuidos entre Europa, América y el Caribe.
El circuito incluye competiciones históricas como la Antigua Classic Yacht Regatta en abril, diversas regatas europeas durante el verano, y culmina en septiembre con eventos como Les Régates Royales de Cannes.
Tall Ships' Races: Los gigantes de la vela tradicional

Las Tall Ships' Races, organizadas por Sail Training International, representan la competición más importante para grandes veleros tradicionales y buques escuela. Esta regata, que comenzó en 1956 con la travesía Torbay-Lisboa, ha evolucionado hasta convertirse en un evento bienal que atrae a decenas de grandes veleros de múltiples países.
La clasificación de las Tall Ships se divide en diferentes categorías según eslora y características del velamen, permitiendo competiciones equilibradas entre embarcaciones de diversos tamaños y épocas. La regata de 2016, que celebraba su 60º aniversario, incluyó 50 navíos de 16 nacionalidades.
El renacimiento de las embarcaciones históricas
Proyectos de restauración emblemáticos
El renacimiento de la vela clásica ha propiciado ambiciosos proyectos de restauración que han devuelto la vida a embarcaciones históricas. Un ejemplo paradigmático es el Eilean, un queche bermudiano de 22 metros botado en 1936 que, tras "pasar por diferentes vicisitudes y terminar abandonado en la isla caribeña de Antigua", fue rescatado por Officine Panerai y restaurado a su esplendor original.
La nueva generación: El espíritu de tradición
La categoría "Spirit of Tradition" o "Espíritu de tradición", creada en Antigua en 1996, ha revolucionado el mundo de la vela clásica al permitir la construcción de nuevas embarcaciones siguiendo líneas y técnicas tradicionales. Esta categoría ha sido "aceptada en todo el mundo" y permite que embarcaciones modernas construidas con criterios clásicos compitan junto a sus hermanas históricas.
Impacto cultural y económico
Centros de excelencia náutica
Las regatas de veleros clásicos han transformado destinos como Saint-Tropez, Antigua, Palma y Mahón en centros de referencia mundial para la vela clásica. Estos eventos generan un impacto económico significativo y posicionan a sus sedes como destinos náuticos de primer nivel.
Mahón, con "su puerto natural más grande del Mediterráneo", se ha consolidado como escenario privilegiado para la Copa del Rey Repsol de Barcos de Época, atrayendo "armadores y coleccionistas de todo el mundo". La regata de 2024 reunió 46 barcos inscritos, incluyendo siete Big Boats, "la mayor participación de los últimos años" en esta categoría.
Como gente apasionada por los veleros y con ánimo de dar la oportunidad a navegantes motivados con ganas de vivir estas regatas desde dentro, el equipo de Navega Mediterráneo se encarga de organizar equipos año tras año en la regata de Mahón, y el encuentro de vela clásica de Jávea entre otras.
Recomendamos visitar nuestra sección de regatas para estar al tanto de las próximas regatas a las que podrás unirte.
Preservación del patrimonio náutico
Estas regatas cumplen una función fundamental en la preservación del patrimonio náutico mundial. Como señala un veterano participante: "Navegar en un barco de época es como tocar un Stradivarius: cada detalle, cada grieta, cuenta una historia". Las competiciones incentivan el mantenimiento y restauración de embarcaciones históricas que, de otro modo, podrían perderse para siempre.
Conclusión
Las regatas de veleros clásicos de gran eslora han evolucionado desde iniciativas informales de la década de 1960 hasta convertirse en eventos náuticos de relevancia internacional que preservan y celebran la herencia marítima mundial. Regatas como Les Voiles de Saint-Tropez, la Antigua Classic Yacht Regatta y la St. Barths Bucket no solo han sobrevivido sino que han prosperado, creando un calendario internacional que permite a estas embarcaciones históricas continuar navegando en competiciones diseñadas específicamente para sus características únicas.
El establecimiento de circuitos organizados como el Mediterranean Champions Cup y el Panerai Classic Yachts Challenge ha proporcionado estructura y continuidad a este movimiento, asegurando la supervivencia de una tradición náutica que conecta el pasado marítimo con las nuevas generaciones de marineros. Estas regatas representan mucho más que competiciones deportivas: constituyen testimonios vivientes de la edad de oro de la navegación a vela y garantizan que el legado de los grandes veleros clásicos continúe surcando los océanos del mundo.
Como amante del mar y la vela no puedes perderte ser parte de la tripulación en una de estas maravillosas regatas.